He tenido diabetes desde que tenía 10 años. Yo uso insulina y reviso mi azúcar diariamente. Cuando era más joven, mis padres llevaban un registro de todas mis citas médicas. Se tomaron tiempo libre para asegurarse de que veía a los especialistas que necesitaba. Siempre me dijeron que nunca se perdonarían si dejaban que su hijo tuviera alguna de las complicaciones de la diabetes. Querían que mi diabetes estuviera perfectamente bajo control. Y siempre fue así.

Sé que se supone que debo ver al oftalmólogo y al médico de los pies todos los años. Pero estoy trabajando y en la universidad a tiempo completo. Mi esposa acaba de tener un bebé. Apenas puedo cumplir con mis citas médicas regulares cada tres meses. No tengo mucho dinero para el transporte o tiempo para ir a todas esas citas. Además, me siento bien. Hace unos meses, cuando vi a mi médico habitual con mi esposa y mi bebé, se dio cuenta de que había faltado a varias citas con el oftalmólogo y el médico de los pies en los últimos años. Le dije que no tenía el tiempo ni el dinero para ir a esas citas adicionales. Mis ojos y mis pies se sentían bien. Me sentía muy bien y mi diabetes estaba bajo control. ¿No fue suficiente que tomé mis medicamentos y mantuve mis visitas con él?

Dijo que estaba feliz de escuchar que me sentía genial y que tomaba todos los medicamentos. Pero podría haber pequeños cambios en los vasos sanguíneos y los nervios de mis ojos y mis pies que podrían causarme grandes problemas más adelante. Como he tenido diabetes durante mucho tiempo, tenía más riesgo de tener complicaciones como problemas de visión o de nervios. Si veía al oftalmólogo cuando estos cambios eran pequeños, podrían hacer mucho más para evitar que los cambios empeoren. Dijo que hablara con el defensor de la salud de la comunidad para obtener ayuda con el transporte.

Mi esposa estaba preocupada cuando escuchó lo que decía el médico. Ella me dijo lo importante que era que me mantuviera saludable para mí, ella y el bebé. Ella quería ayudarme a programar y cumplir con estas citas. Ese día, pude hablar con el defensor de la salud de la comunidad. Resulta que mi seguro de salud paga el transporte a las visitas médicas. Al mes siguiente vi a la oftalmóloga. Tuve cambios tempranos en mi visión llamados retinopatía diabética. La oftalmóloga me dio una lista de diferentes alimentos y suplementos alimenticios que ayudarían a apoyar mi visión. Como se detectó temprano, no necesitaba tratamiento. Ella dijo que lo más importante era asegurarme de que mantuviera a diario mis niveles de azúcar estables y mantuviera mi A1c bajo control.

Debería verla a menudo. Si algo cambia, podríamos tratar los cambios tan pronto como se vuelvan más serios y evitar que pierda la visión. Estoy listo para mi cita en dos semanas con el médico de los pies. Necesito mantenerme saludable para mi familia adelantándome a cualquier problema que la diabetes pueda crear en mi cuerpo. Al igual que mis padres solían hacer por mí.